María Albarrán

“Dibujo, luego existo”. Eso es lo que contestó maría Albarrán cuando iba caminando por la calle y la preguntaron por una dirección (no entiende muy bien de formalidades sociales)

Esta ilustradora vive entre Wonderland y el Desierto Pintado de Coconino County (o al menos, es lo que ella cree) y siempre ha tenido algún lápiz de color entre las manos (de los Alpino en su niñez, a los Faber Castell) Pasó por alguna escuela de arte, y allí, entre otras cosas, se dedicó a mezclar agua con colores sobre un papel. Resultó que todo se podía colorear. Qué cosas...

La gusta dibujar cosas conocidas que resulten diferentes, o cosas diferentes que resulten conocidas. Sí, es un lío. Pero se puede entender si te encuentras con sus especie de especies (pájaros bufanda, lobos oveja...) o sus cuentos sin cuento (caperucitas locas, gatos con manoplas...)

Dibuja sin ningún motivo aparente; simplemente no puede evitarlo. A veces consigue que alguien mire sus dibujos y muestre una media sonrisa, cosa que siempre es de agradecer. No la importaría que sus ilustraciones viajaran más allá de su Desierto Pintado, pero si no es así, también son felices donde están. Y eso es todo.    +INFO